Por Claudio.
Entrevistamos a Maine, adscripta del liceo 16. Éste fue uno de los más activos del zonal prado durante la huelga de 2013. En 2014 el núcleo se volvió a organizar y luchar, siendohasta el momento el único liceo que estuvo ocupado de Montevideo.
1- ¿Cuáles fueron las causas de este conflicto y cómo lo viviste vos?
El conflicto estuvo motivado por varias causas. Personalmente, la que noté en los comienzos de este año lectivo (mi primer año como adscripta en el 16) es la falta de un portero. El flujo de gente es muy alto y se contaba con un adscripto menos para desempeñar las tareas específicas de su cargo, ya que no podía abandonar la puerta.
La sobrepoblación del turno matutino es otro de los problemas, así como la falta de materiales y equipamiento (las
mesas no eran suficientes para todos y tenían que compartirlas). Otra cuestión que se arrastra de años anteriores es la falta de un gimnasio en el predio liceal (actualmente se realiza Ed. Física en clubes alquilados y no cuentan con la atención que se requiere). A nivel más general, el reclamo tiene que ver con la estructura edilicia ya que el liceo funciona en lo que fue un convento con espacios cerrados reducidos y de mala circulación (los recreos se dan en situación de hacinamiento). Preocupa la ausencia de una salida de emergencia, que pueda dinamizar la evacuación en caso de siniestro.
Las autoridades no escucharon los reclamos.
2- ¿Cuál fue el resultado del mismo? ¿Qué aspectos te parecen mejorar? ¿Qué lecciones te deja el conflicto?
El resultado del conflicto fue positivo en líneas generales. Los bancos que faltaban, llegaron y en pocos días se asignó el cargo de portería pero que no cubre la mitad de la jornada. Yo creo que mientras estemos organizados y nos interese estar permanentemente buscando ser mejores y mejorar las condiciones; la medida puede ser ocupación, paro o cualquier otra. Pese a que el núcleo viene denunciando la situación ya en diciembre, febrero y meses posteriores nunca obtuvo respuesta positiva, y la medida obtuvo resultado parcial (algunas cosas se lograron y otras no), creo que como núcleo debemos intentar incentivar a más diálogo y sumar a más compañeros.
Los problemas los vemos todos los docentes y se afirma que algo hay que hacer, pero luego al momento de tomar una medida y ver cuál es la más indicada hay un reflujo y poca participación. En los casos en que la problemática es específica de un centro, aun cuando no sea exclusiva del mismo, creo que tenemos que estar abiertos al diálogo y a las propuestas que llegan por parte de compañeros que quieran aportar a la discusión aunque no sean afiliados. La búsqueda del apoyo de los padres también es fundamental (este año convocamos una asamblea con padres en marzo para plantear todo lo que el núcleo venía denunciando), y si aun así resulta que los que llevan adelante la lucha son solo una parte de los trabajadores (es algo que nos preocupa), es porque hay aspectos para mejorar en el diálogo.
lavozdelaclase 