DESDE LOS CENTROS DE ESTUDIO. TRABAJAR EN UN LICEO CON HISTORIA DE LUCHA – LICEO Nº70 / Boletín LA VOZ DE LA CLASE

Por María Noel.

El liceo 70 hasta el 2014 no contaba con un centro. Compartí a su lugar físico con la UTU esc. Marítima para funcionar, eso generó grandes pr oblemas edilicios, higiene, seguridad entre otros (por tratarse de dos instituciones en un mismo edificio).

Esas malas condiciones derivaron en una lucha que dieron resultados positivos, la construcción de un nuevo centro
para el 70.

Entrevistamos a Maxi, docente y estudiante del IPA que trabaja actualmente en el liceo.

– ¿Esa lucha fue positiva para el barrio y toda la comunidad educativa?

M – Sí yo creo que sí. Vi lo que sucedió mucho después de lo que pasó, más o menos ahora que entré al liceo, igual me preocupé por informarme, supe de la historia, por lo que pasó. Y bueno me pareció interesante, y sí creo que es positivo y un ejemplo, a través de la unión se logran un montón de cosas…

-¿Fue un cambio import ante? Se pasa de una situación muy desfavorable…

M – Sí, fue un cambio importante, en el trabajo que hicimos (NdeR: video sobre la represión de 2010), la situación anterior era lamentable, ni siquiera se podía sacar agua del tanque, no era potable, los baños se compartían. También estaba el problema de las edades, había gente mayor, etc. Los profesores tenían que abrir la única canilla con pinzas. También todo eso ¿cómo se traduce en el dialogo entre docentes y padres? (y que el consejo  supuestamente no tiene nada que ver). Pero es un liceo que está muy bien y sí es verdad faltan muchas cosas, en cuanto al material didáctico en laboratorio, etc. La infraestructura es muy buena.

– Pedagógicamente, ¿cómo favorecen estas luchas y sus frutos?

M- Bueno, desde el punto de vista pedagógico, yo creo que de forma positiva, por lo que he podido trabajar con los gurises, lo vivieron en carne propia cuando estuvieron en la lucha porque ellos vieron que por más que hubo violencia fue represión, no fue violencia entre ellos ni que pueden ver en la calle. Ellos vieron cómo uniéndose se puede luchar para lograr un fin.

– También fue una enseñanza entonces.

M- Por supuesto, por eso fue positivo. Ahora eso no puede quedar ahí, debe haber un trabajo docente, bueno, según cómo te pares, si apuntás a una pedagogía crítica estos son temas fundamentales para tratar en clase; la historia es importante.

– ¿Cóm o ves trabajar ahora en estas condiciones y antes…?

M – Hoy en día las condiciones son mucho mejores a las de antes, aunque, vuelvo a repetir, siguen faltando cosas. Ese es un problema general en toda secundaria, falta trabajo coordinado de trasfondo, es ir al origen de las cosas. No hay políticas a largo plazo para mejorar. Un ejemplo, el APEX está ahí, pero no está, yo al menos no he tenido ningún contacto con algún proyecto.

-Pero, cómo materialmente abre la cancha tener un liceo a estrenar.

M – Desde que te parás en un aula donde no está todo rayado, donde no se llueve, donde están todas las ventanas con vidrios sanos, es importantísimo para ellos que palpen que la educación es diferente a una cárcel ya que en condiciones de hacinamiento muchas veces así lo comparaban. También sentís que podés trabajar, porque además están tus derechos como trabajador, tenés derecho a trabajar en condiciones dignas.

– Vos has trabajado sobre la historia del 70 y la represión en la ocupación ¿Qué reflexión habías sacado y que opinan los gurises?

M- Lo primero que pensé fue en ver a los conflictos desde dos puntos de vista, y cómo lo teórico se puede llevar a la práctica, o sea el conflicto es natural, nosotros vivimos en la contradicción, desde el conflicto podemos transformar nuestra realidad, justamente el 70 desde esa lucha es el ejemplo. El conflicto desde un punto de vista crítico. La represión es algo político, hoy está en el gobierno un partido que se dice de izquierda, me parece ilógico que tenga ese tipo de accionar contra trabajadores, como en realidad debería ser la base de la ideología izquierdista, es algo que hay que tener en cuenta cuando nos expresamos democráticamente. Cómo se va a reprimir si hablamos de necesidades, también eso se expresa en una ley que el gobierno, creo no solamente tiene que quedar en el papel y no hacer nada. Con los gurises hubieron un montón de reacciones: vieron a sus padres, a ellos mismos. Fue difícil pero entendieron la visión positiva del conflicto, mediante el movimiento, mediante la lucha se puede llegar a cambiar las cosas. Igualmente nosotros con las ideas no podemos cambiar las cosas solamente el trabajo de cambiar la cabeza es difícil muy lejos estamos de una organización estudiantil, pero a largo plazo.

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